domingo, 11 de diciembre de 2016

¡Tenemos pensadores para rato!

Estimado lector,
si te has quedado con ganas de más información sobre los autores que he ido comentando, ¡hoy es tu día de suerte!
Te animo a que eches un vistazo a estos enlaces sobre Feuerbach que hemos realizado unas compañeras y yo. Para poder acceder a ellos solo tienes que descargar (si aún no lo tienes) un lector de códigos QR en tu dispositivo móvil y podrás disfrutar de estas presentaciones interactivas allá donde vayas.




lunes, 5 de diciembre de 2016

Pride: orgullo, igualdad y solidaridad

 Resultado de imagen de pride orgullo


Argumento:

      En el verano de 1984, siendo primera ministra Margaret Thatcher, el Sindicato Nacional de Mineros (NUM) convoca una huelga. Durante la manifestación del Orgullo Gay en Londres, un grupo de lesbianas y gays se dedica a recaudar fondos para ayudar a las familias de los trabajadores, pero el sindicato no acepta el dinero. El grupo decide entonces ponerse en contacto directo con los mineros y van a un pueblecito de Gales. Empieza así la curiosa historia de dos comunidades totalmente diferentes que se unen por una causa común.

Cuestiones:

1. La película comienza con su protagonista viendo la televisión, y un minero en huelga diciendo: "Hemos gastado nuestros ahorros... tan solo nos queda el orgullo y el amor propio". ¿Por qué dice eso? (Investiga un poco para fundamentar tu respuesta) ¿Qué opinas de la frase?
 Lo dice porque en 1984, las autoridades anunciaron su decisión de cerrar 20 pozos mineros, algo que suponía la pérdida de 20.000 puestos de trabajo y que condenaba a la extinción a pueblos enteros. Es por esto que este sector se encuentra en una situación precaria económicamente hablando. Sin embargo, los mineros deciden no rendirse y convocan una huelga que conlleva la paralización de la industria del carbón en ciertas regiones. Creo que esta frase es muy acertada porque en los momentos de crisis lo más importante es mantener la cabeza bien alta y buscar una solución o, en este caso, luchar por nuestros derechos.

2. En plena marcha del orgullo, un grupo de participantes debe apoyar la revuelta de los mineros. Ellos son un grupo marginal que pretende apoyar a otro grupo marginal. ¿Qué piensas de ello? ¿Por qué se debe apoyar a un colectivo que te odia?
Me parece una gran muestra de solidaridad por su parte pues, aunque sus preocupaciones no fueran las mismas, en cierto modo sí que estaban viviendo la misma situación: un gobierno que no respeta sus derechos. Es un claro ejemplo de que no siempre debemos atender al bien particular sino también al bien común. Además, en las confrontaciones, como en todo lo demás, siempre tiene que haber alguien que dé el primer paso para tratar de mejorar la situación, aunque en un principio haya quienes se muestren reacios al respecto. Es algo que nos caracteriza como seres humanos racionales: El perdón y la comprensión.

3. Cuando el grupo "LGSM" va a visitar a la comunidad minera, ¿Cómo son recibidos? ¿Cómo reacciona el grupo? ¿Cómo va cambiando el ambiente? Reflexiona sobre ello.
En un principio son rechazados por la gran mayoría debido a los prejuicios de la época (en la que la homofobia está a la orden del día). Sin embargo, a lo largo de la película, vemos cómo gracias a la labor de este grupo poco a poco se ganan por méritos propios el respeto de aquellos que los rodean. Simplemente la población se da cuenta de que, independientemente de su opción sexual, estas personas solo pretenden ayudar al gremio que peor lo está pasando en ese momento de manera desinteresada y no se merecen, ni mucho menos, su desprecio.

4. Van pasando los meses y los mineros empiezan a desmoralizarse, y entonces alguien dice: "la moral es tan importante como el dinero. Si empiezan a sentir que es una causa perdida hay que hacer algo importante". Reflexiona sobre la importancia de creer en las utopías.
Por supuesto que hay que creer en las utopías porque, sin un ideal por el que luchar, la vida no sería vida. Puntualizo: si no tuviéramos una meta que alcanzar, el camino desde que nacemos hasta que morimos sería eso, una simple transición. Tenemos que dejar huella de algún modo para que nuestro paso por la Tierra sea trascendente.

5. Al final de la película, el actor le dice a una de las mujeres de los mineros: "Tienes una mente privilegiada, no te encierres en casa... no malgastes tu talento" Reflexiona sobre la importancia de creer en nosotros mismos.
Hay quienes pueden presumir de tener una familia o amigos que les apoyen en sus decisiones. Sin embargo, incluso estas personas necesitan creer en sí mismas para poder seguir adelante. Me explico: Por muchos apoyos externos que podamos tener, nosotros somos los únicos responsables de nuestras decisiones. Cuando dichas decisiones pueden influir considerablemente en nuestro futuro, la confianza en nosotros mismos es un factor muy importante, pues la elección de ciertas opciones requiere mucho valor y tendemos a renunciar a ellas por falta de autoestima.

6. ¿Cuál es tu opinión de la película?
Su nombre, Pride (orgullo), es una palabra que se repite varias veces y de forma estratégica en la película. No podría haber sido mejor elegido, pues se trata de un perfecto resumen en tan solo una palabra de esta historia tan peculiar.
Me sorprendió gratamente que estuviera basada en hechos reales, pues muy pocos serían capaces de tomar la iniciativa (digna de admiración) de Mark Ashton hoy en día. La campaña de LGSM no solo logró la unión de un colectivo ante una causa común, sino que consiguió hermanar a dos comunidades totalmente distintas acabando, al mismo tiempo, con un problema tan extendido e irracional como la homofobia y constituyendo un claro ejemplo de valores que todos deberíamos sacar a la luz.



Os dejo el tráiler por aquí por si os animáis a verla.


miércoles, 23 de noviembre de 2016

El mito de Sísifo de Camus


     No hay más que un problema filosófico verdaderamente serio: el suicidio. Juzgar si la vida vale o no vale la pena de vivirla es responder a la pregunta fundamental de la filosofía. Las demás, si el mundo tiene tres dimensiones, si el espíritu tiene nueve o doce categorías, vienen a continuación. Se trata de juegos; primeramente hay que responder. Y si es cierto, como pretende Nietzsche, que un filósofo, para ser estimable, debe predicar con el ejemplo, se advierte la importancia de esa respuesta, puesto que va a preceder del gesto definitivo (...).

     Levantarse, coger el tranvía, cuatro horas de oficina o de fábrica, la comida, el tranvía, cuatro horas de trabajo, la cena, el sueño y lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado con el mismo ritmo es una ruta que se sigue fácilmente durante la mayor parte del tiempo. Pero un día surge el "por qué"...

     "Comienza": esto es importante. El cansancio está al final de los actos de una vida maquinal, pero inicia al mismo tiempo el movimiento de la conciencia. La despierta y provoca la continuación. La continuación es la vuelta inconsciente a la cadena o el despertar definitivo. Al final del despertar viene, con el tiempo, la consecuencia: suicidio o restablecimiento. En sí mismo el cansancio tiene algo de repugnante. Debo concluir que es bueno, pues todo comienza por la conciencia y nada vale sino por ella. (...) La simple "inquietud" está en el origen de todo.

     Asimismo, y durante todos los días de una vida sin brillo, el tiempo nos lleva. Pero siempre llega un momento en que hay que llevarlo. Vivimos del porvenir: "mañana", "más tarde", "cuando tengas una posición", "con los años comprenderás...

Albert Camus, "El mito de Sísifo"



     Albert Camus, nacido en 1913 en Mondovi (Argel) fue un ensayista y escritor considerado uno de los más importantes literatos de la posguerra francesa. En 1957 (con 44 años) se le concede el Premio Nobel de Literatura. Finalmente muere de manera prematura en 1960 como consecuencia de un accidente de coche.

     La intención del autor es presentarnos la visión del absurdo de la existencia humana. Seguro que ya habrás oído hablar de la leyenda perteneciente a la mitología griega de la que este texto toma su nombre: Sísifo era un personaje que, con su astucia, había hecho enfadar a los dioses. Es por esto que fue condenado a empujar una gran piedra montaña arriba durante toda su vida, pues cuando este creía haber alcanzado la cima, resbalaba y tenía que comenzar de cero una vez más. Del mismo modo, Camus expone una visión del mundo inspirada en este mito. Como vemos, se trata de una idea de realidad extremadamente pesimista, dominada por la monotonía y el fracaso. Esta monotonía es la que nos lleva o al principio de la cadena que constituye nuestra rutina (inconscientemente) o a lo que el autor denomina "despertar definitivo", esto es, cuando el ser humano se pregunta qué sentido tiene continuar la cadena y, por tanto, seguir viviendo. Lamentablemente, cuando se da el despertar definitivo solo tenemos dos opciones: o bien volver a la vida maquinal, o bien el suicidio. Este precisamente es, según Camus, el único y más importante dilema filosófico.

     Por otro lado, como bien he mencionado al principio, este autor se interesa por los elementos absurdos de la existencia humana. Cabe decir que para ello se basa en su experiencia, recordemos que vivió en plena Segunda Guerra Mundial. Su razonamiento se podría resumir de la siguiente manera: si en el mundo es posible encontrar a cientos de niños huérfanos, sin hogar, muertos de hambre y de frío, no existe una solución trascendente. Es decir, si existe el mal en el mundo es porque Dios lo permite, de manera que de nada sirve esperar de él que lo solucione. Concluimos así que no podemos quedarnos de brazos cruzados, debemos luchar por un mundo en el que los inocentes dejen de sufrir, como he dicho, sin depender de ninguna solución religiosa, actuando en el nombre del bien y de la justica desinteresadamente.

     Para terminar, me gustaría plantear una controversia desde mi punto de vista, a ver qué te parece: Si Camus defiende que el hombre puede decidir qué hacer con su vida e, incluso, acabar con la misma, está admitiendo que el ser humano es libre de tomar sus propias decisiones. Pues bien, si damos por hecho que cada uno de nosotros, independientemente de que seamos o no creyentes, podemos actuar libremente, quiere decir que nosotros mismos somos los únicos responsables de nuestros actos. Si esto es así, ¿cómo podemos pensar siquiera que el mal en el mundo es obra de la indiferencia de Dios? Eso sí que carece de sentido. Por consiguiente, esos elementos absurdos de la existencia humana de los que hablaba el autor tan solo corresponden a la toma de decisiones del hombre.

     Nada más, espero que te haya gustado y que te pueda haber ayudado a ver el mundo desde otra perspectiva. ¡Hasta la próxima!

martes, 22 de noviembre de 2016

Friedrich Nietzsche, un verdadero "superhombre"

"El loco"

 
     ¿No habéis oído hablar de ese loco que encendió un farol en pleno día y corrió al mercado gritando sin cesar: "¡Busco a Dios!" Como precisamente estaban reunidos muchos que no creían en Dios, sus gritos provocaron enormes risotadas. "¿Es que se te ha perdido?", decía uno. "¿Se ha perdido como un niño pequeño?", decía otro. "¿O se ha escondido? ¿Tiene miedo de nosotros? ¿Se habrá embarcado? ¿Habrá emigrado?" Así gritaban y reían alborozadamente. El loco saltó en medio de ellos y los traspasó con su mirada. "¿Que a dónde se ha ido Dios? -exclamó-, os lo voy a decir".
"Lo hemos matado: ¡vosotros y yo! Todos somos su asesino. Pero ¿cómo hemos podido hacerlo? ¿Cómo hemos podido bebernos el mar? ¿Quién nos prestó la esponja para borrar el horizonte? ¿Qué hicimos cuando desencadenamos la tierra de su sol? ¿Hacia dónde caminará ahora? ¿Hacia dónde iremos nosotros? ¿Lejos de todos los soles? ¿No nos caemos continuamente? ¿Hacia delante, hacia atrás, hacia los lados, hacia todas partes? ¿Acaso hay todavía un arriba y un abajo? ¿No erramos como a través de una nada infinita? ¿No nos roza el soplo del espacio vacío? ¿No hace más frío? ¿No viene de continuo la noche y cada vez más noche? ¿No tenemos que encender faroles a mediodía? ¿No oímos todavía el ruido de los sepultureros que entierran a Dios? ¿No nos llega todavía ningún olor de putrefacción divina? ¡También los dioses se pudren! ¡Dios ha muerto! ¡Y nosotros lo hemos matado! ¿Cómo podremos consolarnos, asesinos entre los asesinos? Lo más sagrado y poderoso que poseía hasta ahora el mundo se ha desangrado bajo nuestros cuchillos. ¿Quién nos lavará esa sangre? ¿Con qué agua podremos purificarnos? ¿Qué ritos expiatorios, qué juegos sagrados tendremos que inventar? ¿No es la grandeza de este acto demasiado grande para nosotros? ¿No tendremos que volvernos nosotros mismos dioses para parecer dignos de ella? Nunca hubo un acto tan grande y quien nazca después de nosotros formará parte por mor de ese acto, de una historia más elevada que todas las historias que hubo nunca hasta ahora". Aquí, el loco se calló y volvió a mirar a su auditorio: también ellos callaban y lo miraban perplejos.
     Finalmente, arrojó su farol al suelo, de tal modo que se rompió en pedazos y se apagó. "Vengo demasiado pronto -dijo entonces-, todavía no ha llegado mi tiempo. Este enorme suceso todavía está en camino y no ha llegado hasta los oídos de los hombres. El rayo y el trueno necesitan tiempo, la luz de los astros necesita tiempo, los actos necesitan tiempo, incluso después de realizados, a fin de ser vistos y oídos. Este acto está todavía más lejos de ellos que las más lejanas estrellas y, sin embargo son ellos los que lo han cometido."
     Todavía se cuenta que el loco entró aquel mismo día en varias iglesias y entonó en ellas su Requiem aeternan deo. Una vez conducido al exterior e interpelado contestó siempre esta única frase: "¿Pues, qué son ahora ya estas iglesias, más que las tumbas y panteones de Dios?"
F. Nietzsche, "La Gaya Ciencia"



     Friedrich Nietzsche, profesor de filología clásica, admirador de Schopenhauer e íntimo amigo de Wagner, nace en 1844 en el seno de una familia de pastores protestantes. Más tarde, en 1871, enferma y decide retirarse de su profesión en aras de buscar la salud y el reposo que necesita. Desafortunadamente, la enfermedad acaba con su vida en 1900.

     Sin lugar a dudas, la idea fundamental del texto anterior es que Dios ha muerto. Pero, ¿qué significados puede tener esta afirmación? En primer lugar, que la fe cristiana se encuentra en un periodo de decadencia. Este hecho está más que reflejado al inicio del fragmento, pues "el loco" se presenta ante un amplio grupo de ateos, los cuales serán los oyentes de su predicción durante unos minutos. Por otro lado, aunque pueda parecer que el autor critica el pensamiento de su época, realmente no es así, pues sus ideas van mucho más allá. Más tarde puntualizaré sobre este tema, pero todo a su debido tiempo, estimado internauta.
Volvamos al tema que nos atañe. El protagonista del relato plantea una serie de cuestiones que se resumen en una sola: ¿Cómo puede ser posible que la humanidad haya destruido algo tan grande como lo que supone Dios? Esto me ha dado mucho que pensar e, inevitablemente, ha hecho que tenga que exponer ahora una duda de mi cosecha: ¿Es el ser humano más feliz sin ser fiel a una religión? Y me atrevería a ir más allá: Si Dios no existe, ¿qué sentido tiene vivir? He aquí la respuesta desde mi punto de vista. Ciertamente hay quienes se consideran ateos abiertamente y se calificarían de felices dentro de lo humanamente posible pero, en tal caso, entender su forma de vida es algo que me resulta muy complejo. Piénsalo: nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos. Para los creyentes este ciclo no debe suponer ningún problema, pues más allá de la muerte digamos que comienza la verdadera vida. Sin embargo, un ateo que, por lo tanto, no cree que exista vida alguna después de la muerte, ¿qué motivo puede tener para vivir? ¿Con qué finalidad mantiene este ciclo en funcionamiento? Si no hay nada más allá, contribuir a la conservación de nuestra especie carece de razón, ¿no crees?

     A continuación, me dispongo a contrastar las conclusiones que hayamos podido extrapolar del texto con el pensamiento del autor.
Ante el bloqueo generalizado de una nueva sociedad en la que la religión empieza a no tener cabida, Nietzsche destaca por defender la idea de que la humanidad debe crear sus propios valores y por hacer ver al mundo que ya basta de obedecer a seres supremos, ya basta de obedecer a las quimeras que día a día nos ahogan con sus exigencias basadas en los valores que ellas mismas han establecido, tales como la abnegación, la humildad o el arrepentimiento. Dios ha muerto, por lo que debemos alejarnos de la sublevación que la moral cristiana promueve. Llevamos demasiado tiempo condicionados por normas absurdas, normas impuestas por la religión que nos obligan a anteponer lo que se considera como "el bien" a nuestros verdaderos intereses. ¿Para qué? No por esos el pobre va a dejar de ser pobre, ni el rico va a dejar de ser rico. Ya está bien de vivir para los demás. A partir de este momento, quien quiera seguir viviendo desde la moral cristiana (quien quiera constituir una existencia débil) que continúe su camino. Sin embargo, aquellos que de verdad quieran triunfar deben aprender a guiarse por sus propios valores, unos valores que me atrevería a calificar de dionisiacos, pero que nos asegurarán una vida de éxito, perteneciente al denominado "superhombre".
Esta forma de vida, también conocida como nihilismo, resume fielmente las ideas principales del autor, el cual pensaba que si cada uno de nosotros se centraba en el bien particular, estaría contribuyendo a su vez al bien de toda la comunidad. Sin embargo, personalmente no creo que la sociedad que Nietzsche tenía en mente pudiera llegar a ser sostenible dado que, según su forma de pensar, viviríamos en un mundo sin leyes, un mundo dividido en dos bandos (fuertes y débiles) y en el que la tiranía y la injusticia estarían a la orden del día.

     Como ves, el pensamiento de Nietzsche es extremadamente auténtico e inigualable. Es por esto que me veo obligada a cerrar este post con una cita de autor, para que nos despidamos, en esta ocasión, con la sensación agridulce de dejar en el aire una cuestión:

"Es el hombre solo un fallo de Dios, o Dios solo un fallo del hombre?"


lunes, 31 de octubre de 2016

La teoría religiosa de Freud

     "Recapitulando nuestro examen de la génesis psíquica de las ideas religiosas, podremos ya formularla como sigue: tales ideas, que nos son presentadas como dogmas, no son precipitadas de la experiencia ni conclusiones del pensamiento: son ilusiones, realizaciones de los deseos más antiguos, intensos y apremiantes de la Humanidad. El secreto de su fuerza está en la fuerza de estos deseos. Sabemos ya que la penosa sensación de impotencia experimentada en la niñez fue lo que despertó la necesidad de protección, la necesidad de una protección amorosa, satisfecha en tal época por el padre, y que el descubrimiento de la persistencia de tal indefensión a través de toda la vida llevó luego al hombre a forjar la existencia de un padre inmortal mucho más poderoso. El gobierno bondadoso de la divina Providencia mitiga el miedo a los peligros de la vida; la institución de un orden moral universal, asegura la victoria final de la Justicia, tan vulnerada dentro de la civilización humana, y la prolongación de la existencia terrenal por una vida futura amplía infinitamente los límites temporales y espaciales en los que han de cumplirse los deseos."

S. Freud, "El porvenir de la ilusión" (1923)



     Sigmund Freud (1856-1939) fue un médico especializado en neurología que se interesó en la curación de la histeria por medio de la hipnosis. Más tarde, desarrolla un método denominado "asociación libre de ideas", que consiste en averiguar los sentimientos y deseos ocultos del individuo en cuestión de manera indirecta, generalmente mediante el uso de imágenes. De este modo, el paciente expresa sus problemas más íntimos sin ser verdaderamente consciente de ello. Esta es una de las ideas del ilustre médico, las cuales no se difundieron hasta el año 1900.

     La idea principal del texto es la de que la religión no es más que una ilusión, una invención de nuestra psique que, ante una enorme sensación de impotencia, se ha visto obligada a fabricarse un "padre perfecto e inmortal" para de alguna forma cubrir esa necesidad de protección que tanto ansía.
Por otro lado tenemos la justificación de todos los hechos que acontecen como parte de un plan divino, esto es, la tendencia del ser humano a confiar en la voluntad de Dios, lo cual en realidad es simplemente una forma de desentenderse de sus principales preocupaciones y dejar que sea el ser supremo pertinente quien elija.
Además, se defiende la teoría de que la religión lleva más allá del infinito todos los deseos de la Humanidad, como es el caso, una vez más, de la existencia de un ser que nos proteja allá donde vayamos y hagamos lo que hagamos.

     Por último, apreciamos el pensamiento del autor al hablar de la religión como una ilusión, pues para Freud los creyentes tienen una necesidad de calmar su frustración, la cual es causada por no poder aceptar determinados hechos como la muerte. El autor afirma que la religión no es más que una especie de narcótico para que los "enfermos" (los creyentes) puedan saciar dicha necesidad y que las oraciones y los ritos religiosos tienen como objetivo calmar la ansiedad. Sin embargo, también habla de ella como una ilusión necesaria pues, ciertamente, de ella depende principalmente la evolución de la historia de la Humanidad.




miércoles, 19 de octubre de 2016

La religión según Feuerbach


   "La religión es la desunión del hombre consigo mismo: porque ella considera a Dios como a un ser opuesto a él. Dios no es lo que es el hombre -el hombre no es lo que es Dios-. Dios es el ser infinito, el hombre el ser finito: Dios es perfecto, el hombre imperfecto; Dios es eterno, el hombre temporario; Dios es omnipotente, el hombre impotente; Dios es santo, el hombre pecaminoso. Dios y el hombre son dos extremos: Dios es lo absolutamente positivo, el contenido de todas las realidades: el hombre es sencillamente lo negativo, el concepto de la nada."

   "Dios es tu concepto e inteligencia más alta de tu poder intelectual supremo. Dios es el contenido de todas las realidades, es decir, el contenido de todas las verdades de la inteligencia. Lo que yo conozco como esencial en mi inteligencia, lo supongo como existente en Dios: Dios es aquello que mi inteligencia concibe como esencia suprema."

Ludwig Feuerbach "La esencia del cristianismo" (1841)



   Nacido en Landshut (Baviera), Ludwig Feuerbach (1804-1872) fue un discípulo de Hegel que, en sus obras, trata el tema de la religión desde un punto de vista antropológico. Intenta demostrar que realmente el único objeto de la religión es el hombre y que Dios es tan solo el ideal de un pueblo.

   En el primer fragmento, la idea principal es que la religión es la "desunión del hombre consigo mismo", es decir, Dios es completamente lo opuesto al hombre. El autor plantea la oposición del hombre (un ser finito, imperfecto, impotente, temporal, pecaminoso) con Dios (infinito, perfecto, eterno, omnipotente, santo) y nos hace ver que realmente somos insignificantes ante este ser supremo.

   Por otro lado, el segundo fragmento trata de responder a una sola pregunta encadenando una serie de ideas. Dicha cuestión es: ¿Quién es Dios? El autor afirma que Dios es "tu inteligencia y tu concepto, lo que tu inteligencia concibe como la esencia suprema". Esto quiere decir que si la esencia del ser humano es el razonamiento (la inteligencia), todo aquello que consideramos esencial en la inteligencia es existente en Dios. Es por esto que Dios es el contenido de todas las realidades, el contenido de todas las verdades de la inteligencia.

   Ciertamente, estos textos reflejan de manera clara el pensamiento del autor:
*En primer lugar, vemos como el hombre atribuye a Dios todas sus cualidades y lo convierte en una especie de "modelo de conducta". Según Feuerbach, este ha sido un gran error por parte del hombre religioso, pues todas y cada una de las virtudes que caracterizan a dicho ser supremo, realmente son fruto de la humanidad.
*Por otro lado, salta a la vista la idea de que es la esencia (la inteligencia), la que distingue al ser humano del resto de las especies.
*Por último, Feuerbach cree firmemente que el hombre se encontrará a sí mismo cuando acabe con la religión, pues solo entonces se dará cuenta de que Dios es simplemente un "espejismo", un doble imaginario y perfecto del hombre y que, cuando este último se dé cuenta de ella, será más feliz.

¿Y tú, querido internauta? ¿Tienes otra concepción de la religión o estás de acuerdo con Feuerbach y crees que es solo una ilusión?

domingo, 9 de octubre de 2016

¿Qué es el sentido?

    Sería incorrecto definir el sentido en pocas palabras, pues sentido es mucho más que doce acepciones del diccionario. Sin embargo, podríamos resumirlo en cuatro ideas fundamentales. Sentido es pues, significado, valor, dirección y finalidad.

    Encontramos el significado en todas y cada una de las acciones que llevamos a cabo día a día, incluso en aquellas que consideramos absurdas pues, aunque no lo creamos, hasta lo más insignificante forma parte de nosotros. Cualquier acontecimiento, cualquier palabra, nos define.

    Sentido es también valor, pues se requiere enormemente de esta virtud para poder alcanzar nuestro fin último: descubrir el enigma de la vida. Para ello, es necesario hacer lectura de los distintos momentos de nuestra existencia y, aunque a veces nos embargue una sensación agridulce al respecto, la vida es cambio y es por esto que tenemos que echar la vista atrás e intentar sacar lo mejor de cada una de estas etapas.

    Ciertamente, el sentido se basa en gran medida en la dirección. Aquí entraría de lleno la Filosofía para resolver algunas de las principales cuestiones que desde el principio de los tiempos han inquietado al ser humano: ¿Quiénes somos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Hay vida después de la muerte?

    Por último, siempre tiene que haber una finalidad. En mi opinión (y me resultaría imposible admitir una sola discrepancia con respecto a lo que voy a decir a continuación) una y solo una debe ser nuestra meta y lo único de lo que estoy segura es de que yo voy a intentar llevarla a cabo hasta el final: ser feliz.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

¿Harás caso a tooodo lo que se dice?


Este anuncio, si bien por un lado pretende sutilmente desmentir la mala fama de los refrescos light (asociados a numerosas enfermedades, como la diabetes) realmente intenta persuadir al espectador para que deje de estar condicionado por las creencias populares, para que viva sin preocupaciones, sin barreras que le impidan hacer lo que realmente le apetece en una sociedad en la que existen reglas para casi todo.
¿Y tú? ¿Harás caso a tooodo lo que se dice?