ODS: Educación inclusiva, equitativa y de calidad

Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

     Piensa en cómo es tu vida ahora. Ahora piensa cuánta gente envidiaría estar en tu situación. ¿No te lo crees? Si estás leyendo esto te aseguro que tu vida es muchísimo mejor que la de gran parte de la población de nuestro planeta. Millones y millones de personas “viven”, por llamarlo de alguna manera, en la miseria. Yo me pregunto: “¿Cómo puede ser que en pleno siglo XXI esto siga ocurriendo?; ¿Acaso no somos todos seres humanos?; ¿No es cierto que nuestra sociedad se preocupa por la aceptación de todos nuestros ciudadanos independientemente de su lugar de origen, su lengua o sus costumbres?; Entonces, ¿por qué damos la espalda a aquellos países que carecen de medios para lograr lo que nosotros tenemos al alcance de nuestra mano? No será por falta de recursos...” Fue así fue como se crearon los ODS.

      Como vemos en el vídeo, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (también conocidos como Objetivos de Desarrollo del Milenio) fueron propuestos por un grupo de expertos tras numerosas reuniones en las que participaron instituciones gubernamentales, agencias de la ONU, representantes de entidades privadas y organizaciones de la sociedad civil. Tratan de erradicar todo aquello que contribuye ya no solo a la pobreza, sino a la desigualdad, las guerras, la injusticia, etc. en un plazo limitado, de manera que entre todos podamos crear un mundo mejor en el que vivir.

Dichos objetivos son los siguientes:

1. Fin de la pobreza.

2. Hambre cero.

3. Salud y bienestar.

4. Educación de calidad.

5. Igualdad de género.

6. Agua limpia y saneamiento.

7. Energía asequible y no contaminante.

8. Trabajo decente y crecimiento económico.

9. Industria, innovación e infraestructura.

10. Reducción de las desigualdades.

11. Ciudades y comunidades sostenibles.

12. Producción y consumo sostenibles.

13. Acción por el clima.

14. Vida submarina.

15. Vida de ecosistema terrestres.

16. Paz, justicia e instituciones sólidas.

17. Alianzas para lograr los objetivos.

     Muchos podrían pensar que quizá es un error que sean tantos, que deberíamos dar prioridad a los más urgentes o a los más importantes y, una vez que los hayamos conseguido, continuáramos con el resto. En mi opinión, si bien no creo que todos estos objetivos vayan a llevarse a cabo con éxito, sí que me parece importante que nuestra sociedad se fije una meta con la que tratar de mejorar las condiciones de vida de toda la humanidad y, dado que todos podemos contribuir a aquello que nos resulte más fácil, que sean 17 y no 5 los objetivos establecidos me parece una gran ventaja. Por esta razón, no tenemos excusa para no participar de este fenómeno. Debemos concienciarnos todos y cada uno de nosotros para ayudar a completar esta tarea para que las generaciones venideras puedan sentirse orgullosas del fruto de nuestro trabajo, de vivir en un mundo justo, alejado de las guerras, de la injusticia, de la pobreza, de la desigualdad… En definitiva, el mundo que tanto anhelamos y merecemos.

Así que ya sabes, ¡haz que tu granito de arena cuente!