viernes, 8 de diciembre de 2017

Silencio


Sinopsis:

Segunda mitad del siglo XVII. Dos jóvenes jesuitas portugueses, el padre Francisco Garupe y el padre João Rodríguez, viajan a Japón en busca de su maestro, el conocido misionero Padre Ferreira. Los últimos rumores indican que, tras ser perseguido y torturado, Ferreira ha renunciado a su fe, algo difícil de creer para los sacerdotes que parten en su búsqueda. En Japón ellos mismos vivirán el suplicio y la violencia con que las autoridades japonesas persiguen a los cristianos, a los que torturan hasta apostatar o morir.

Cuestionario:

1. Al inicio de la película, los jóvenes jesuitas encuentran a un mendigo borracho que les puede servir de guía en Japón y, en un momento, dice uno de ellos: "Jesús confiaba en gente peor". ¿Qué opinas de su respuesta? ¿Qué hubieras hecho tú? ¿Existe relación entre la fe y la confianza? 

     En mi opinión, en este tipo de situaciones en las que o nos fiamos de fuentes que no nos convencen (en este caso, el mendigo) o nos vemos forzados a cancelar nuestros planes (como puede ser ir en busca del padre Ferreira), tras valorar la importancia de aquello por lo que estamos luchando y tomar la decisión de seguir adelante, no sirve de nada cuestionarse si hemos hecho o no lo correcto. Una vez que nos lanzamos a la piscina sin saber si estará llena o vacía la fe constituye un elemento fundamental. Debemos tener fe en aquello que determina nuestro destino, debemos confiar. Creo que el padre Rodríguez tomó la decisión correcta.

 2. Cuando los sacerdotes llegan al pequeño poblado de Japón, Tomoki, una de las primeras cosas que hacen es confesar a la gente, y decían: "Escuchamos sus confesiones durante toda la noche, aunque no tengamos muy claro de qué se confiesan". ¿Qué valor le dan esos cristianos a la confesión? ¿Qué valor tiene pedir perdón? ¿Qué valor se le da en nuestra sociedad actual "pedir perdón"? ¿Por qué? 

     Para esos cristianos, la confesión es un modo de salvación, es su forma de suplicar al cielo piedad para que puedan ser merecedores de una vida eterna digna, a pesar de sus pecados. Pedir perdón desde la fe supone estar verdaderamente arrepentido de lo que se ha hecho. Sin embargo, en nuestra sociedad actual no tiene el mismo valor. A día de hoy, se entiende como una forma de estar en paz con aquello a lo que hemos perjudicado con nuestro error, muchas veces sin importar si realmente estamos arrepentidos o sin reflexionar como se debería acerca de aquello que no hemos hecho correctamente. Está más bien enfocado a los demás y no a nosotros mismos. 

3. Finalmente, los soldados del inquisidor presionan a algunos campesinos a renunciar a la fe, pisando una imagen de Jesús, y uno de ellos le pregunto a los jesuitas: "Si nos obligan a pisar, ¿qué hacemos?" Y uno de los jesuitas les decía que pisaran, el otro que no lo hicieran. ¿Por qué cada uno pensaba una cosa diferente? ¿Qué piensas tu que es los más adecuado? ¿Por qué?

     Cada jesuita pensaba algo distinto porque afrontaban la situación desde dos puntos de vista: el primero veía como una prioridad la supervivencia del grupo mientras que el segundo anteponía la religión a todo lo demás. En mi opinión, ante una situación extrema como esta, la supervivencia ha de ser la que juegue el papel más relevante. Con esto no quiero decir en ningún momento que se renuncie a la fe, sino que el hecho de pisar una imagen no condiciona en absoluto nuestras creencias y, por tanto, no debe tener importancia para nosotros si realmente tenemos claros nuestros principios. 

4. El padre João se pasa gran parte de la película preguntándose por qué Dios parece haber abandonado a esos campesinos, por qué les hace sufrir por la fe. ¿Cómo reaccionó finalmente? ¿Cómo debemos actuar ante la sospecha del abandono de Dios o ante el supuesto silencio de este en un mundo violento? 

     Finalmente, el padre João abandona la fe cristiana a ojos de los demás al no poder soportar que se siguiera torturando y sacrificando a aquellos que lo rodeaban. Si bien es cierto que a veces podemos llegar a pensar que Dios se ha desentendido de nosotros, sobre todo en las situaciones más violentas, todo tiene siempre una razón de ser. Si tenemos un mal día, por ejemplo, no ha de considerarse un castigo divino sino un obstáculo que debemos superar, teniendo en consecuencia que sacar a relucir nuestras mejores cualidades y demostrándole al mundo y a nosotros mismos que podemos salir airosos de cualquier situación.

5. Una de las últimas escenas de la película es aquella en la que el padre João Rodríguez y el padre Ferreira se dedican a buscar símbolos cristianos. ¿Qué opinas de su tarea? ¿Cómo crees que se sentían cuando hacían eso?

   Me parece que es una tarea que carece de sentido, así como el hecho de que el inquisidor trate de que toda la población adopte el budismo como religión. Si de verdad quisiera que los campesinos rindieran de forma eficaz, debería permitir que creyeran en lo que quisieran. Además, el hecho de que se requisen todos los símbolos cristianos no quiere decir que esas creencias dejen de estar latentes en las personas. Creo que fue algo especialmente desagradable para el padre João pero que al mismo tiempo confió en que no significara nada para los creyentes.

 6. ¿Qué opinas del final de la película? ¿Cuál es su enseñanza?

   Me pareció un gran final, la verdad es que no me lo esperaba aunque sí que confiaba en que el padre Rodríguez no hubiera abandonado la religión cristiana. Podríamos tomar como enseñanza de esta película el hecho de que no hay que dejar defender aquello en lo que uno cree sean cuales sean las circunstancias.